Kawésqar

Los Kawéshqar o Alacalufes

Habitantes ancestrales de los canales patagónicos , forjaron una profunda conexión con las frías aguas del sur de Chile . Con dominio de las canoas y un profundo conocimiento de las mareas, recolectaron mariscos y algas de forma sostenible , moldeando tanto su cultura como su gastronomía. Sus relatos orales transmiten sabiduría sobre las corrientes, el clima y las estrellas, testimonio de un vínculo inquebrantable con el mar. Hoy, su legado vivo encarna el respeto por el ecosistema marino, inspirándonos a apreciar la riqueza del océano.


En Patagonia Seafoods, nuestra relación con el océano se inspira profundamente en la conexión ancestral del pueblo Kawésqar con los mares del sur de Chile. Así como navegaron hábilmente por los canales patagónicos con respeto y profundo conocimiento, honramos ese legado mediante una pesca artesanal responsable que valora la pureza del medio ambiente y la excepcional calidad de cada producto. Con esa misma conexión con el mar, traemos lo mejor de nuestra costa a Estados Unidos y Puerto Rico, manteniendo viva una tradición que une el pasado y el presente en cada envío.

Conexión con las aguas

El pueblo kawésqar ha vivido durante miles de años entre los fiordos, islas y canales de la Patagonia chilena, en uno de los ecosistemas marinos más remotos y prístinos del planeta. Para ellos, el mar no era solo una fuente de alimento, sino una parte sagrada y central de la vida: un lugar de aprendizaje, viajes y un profundo significado espiritual. Desde sus canoas talladas a mano, interpretaban los vientos, las mareas y las estrellas, dominando los ritmos de la naturaleza para navegar con seguridad y pescar con respeto. Los mariscos, los leones marinos y las algas sustentaron a sus comunidades, mientras que sus tradiciones orales preservaron un vasto conocimiento del mar y la costa. Hoy, el espíritu del pueblo kawésqar continúa inspirando respeto por el océano y su delicado equilibrio.

Pintura corporal

En la cultura kawésqar, la pintura corporal estaba vinculada a prácticas rituales, como los ritos funerarios y la protección durante las travesías por los canales. Cuando se temía a un espíritu maligno, como tras avistar una foca leopardo cerca de un campamento, las mujeres y los niños se refugiaban en el At , y a los niños se les pintaban los rostros mientras los hombres cazaban al animal. Las pinturas presentaban líneas y puntos en blanco, negro y rojo. El pigmento rojo tenía un valor especial y se consideraba un wal (un objeto valioso) debido a su rareza.